miércoles, 10 de octubre de 2012

el cuerpo en silencio

Volví al espacio de yoga, un espacio físico donde sólo pienso en el cuerpo, en las posturas. Intento ahí mejorar cada vez más la postura e ir estirando cada músculo. Ahí me encuentro con mi exigencia y por suerte!, pese a que quien me guía es exigente, me siento cuidada y me señala cuándo parar. Cómo me alivia eso!!! Me hace bien que me pongan una mantita encima en el momento de la relajación. ...y a quien no?... Igual ahí también me cuesta para la cabeza, pero de a poco se van limpiando los pensamientos, en cada respiración, en cada postura.